Monday, March 15, 2010

And the heavens rejoiced..

El día de ayer experimenté por primera vez una ordenación sacerdotal. Siempre me había preguntado a mi misma como sería, que ritos se llevarían acabo para poder convirtir a estos hombres en los representantes de Cristo para todos nosotros. Fue una ceremonia muy hermosa, llena de emociones, de alegría, de esperanza. Siento que el final, con lo que pareció ser una lluvia interminable de cohetes hermosísimos, fue la expresión perfecta del sentir de los que ahí nos encontrábamos: un gozo inmenso al tener 8 hombres consagrados al Señor. Creo que el cielo se regocijó junto con nosotros.

-----------------------------------------------------

Con respecto a un post que escribí anteriormente...hoy me hicieron notar que esos momentos son buenos, ya que me hacen darme cuenta que aún tengo sentimientos, que mi corazón no se ha vuelto tan duro por mi profesión que no me permita ser humana también...

-----------------------------------------------------

Hoy, como siempre, te extraño, amor mío.

No comments: