Tu pequeña petición, que en su momento me pareció enorme, me ha dejado tanto. "Quiero que me mandes una foto tuya todos los días." Me costó mucho inicialmente, como bien sabes, porque no soy fan del autorretrato. Sin embargo, el hacerlo una y otra vez, aunado a tu constante comentario amoroso al respecto, me han cambiado de maneras que no esperaba. Me siento más alegre, más agusto conmigo misma, con mayor confianza...y ya no me cuesta tanto tomarme una foto.
Me gusta verme a través de tus ojos, que si bien están algo cegados por la oxitocina (:P), siempre saben abrazarme aún cuando no me toques....
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